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lunes, 16 de abril de 2012

Descubriendo el Dolce Far Niente

Esta semana he recibido un frenazo de la vida que me retiene en el sofá, en reposo y con una pierna en alto, sin poder hacer mucho más que "nada"...   

Me doy cuenta de que el no hacer nada (porque no hay otra cosa que pueda hacer) poco tiene que ver con el dulce hacer nada (el dolce far niente que llaman los y las itialianas o el sweet nothing inglés)

Causalidades de la vida, descubro al pintor inglés John William Godward (1861-1922)  (o su obra me descubre a mi, no lo sé), que me tiene cautivada y me inspira mientras aprendo a aceptar (y ¿disfrutar?) de este reposo forzado:

Dolce Far Niente de John William Godward

Noonday Rest  de John William Godward

Y entonces, de nuevo mi amiga de la vida Beiby, me regala las palabras de la boliviana Gaby Vallejo
Su fragmento de "Disposiciones de una mujer cualquiera" me llega en el instante preciso:

A esta altura de la vida tengo la tentación de encerrarme en la casa, en el ¨dulce no hacer nada¨, de buscarme en los libros y en mis propias palabras.

Creo haber andado mucho en los últimos años, por caminos, ciudades y personas. Creo haber amado mucho, haber llorado también mucho y aprendido a soportar mi condición de ser mortal y precaria.

Habitada de un ritmo acelerado he vivido sin tiempo para lo necesario, entregada a lo urgente y he gastado así tanta vida. He perdido profundidad y he transcurrido repartida, retaceada. Y he perdido.

A esta altura de la vida quiero pertenecerme más a mí. Dejarme estar para dar espacio a mi propio pensamiento: leer, echada al sol -como una gata plácida- y escribir, escribir, contarme historias.

Debo aprender a dejar a los demás que hagan la vida que yo creía estar construyendo. Siempre habrá gente que pueda reemplazarme y continuarme. No es una renuncia, es un acuerdo con la sabiduría, una reparación.

Aquí, yo sola, reconciliándome en lo necesario. Afuera, lo urgente gastando a los demás. Es su turno.


Betrothed de John William Godward

Sweet Nothings de John William Godward

Desde este nuevo espacio que voy aceptando y descubriendo en mi, más receptivo, más respetuoso, rítmico y fluido, me busco para pertenecerme y quedarme en mi.
Me abro también al mundo que me rodea volviendo a lo esencial, a lo necesario. Priorizando lo que casi nunca llega porque nunca es urgente... aunque tampoco nunca dejó de ser importante.