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jueves, 17 de mayo de 2012

Suma Kamaña y Buen Vivir


En algunos momentos de nuestras vidas, las necesidades internas se desajustan con los ritmos externos que se supone debemos seguir.

Digo "ritmos", pero podría decir normas, reglas, mandatos, deberes.
Y digo "externos" porque al principio de nuestros principios, esas reglas no estaban ahí, pero hubo un día en que empezamos a escuchar "eso no se hace", "eso no se toca", "compórtate como es debido", "tienes que hacerlo de este modo" "debes ser de esta otra manera"...
aprendimos todos esos "debería y tendría qué" y acabamos por interiorzarlos, haciéndolos propios. Por eso, años después, ya no necesitamos que nadie venga a señalarnos qué es lo correcto y esperable según qué situación, ya que hemos incorporado nuestro propio juez o jueza. 

Aunque a veces, este juez o jueza se hace demasiado extricto...
Y cuando me siento cansada, desmotivada o enferma, me señala los mismos rígidos esquemas por los que mi vida debe regirse. Debo seguir al mismo ritmo, sin detenerme a escuchar si mi cuerpo puede seguir esa velocidad que mi "mente" pretende marcar.

Entonces es cuando mis necesidades y deseos internos se desajustan con los ritmos externos que me digo que debería seguir.


Hoy estoy aprendiendo a vivir desde un nuevo lugar en el que el sosiego y el respeto por los ritmos biológicos me descubre una vida más vivible, disfrutable y satisfactoria.


Mi gran amiga de la vida Beiby, me contó (de esa manera secreta y loca que usa ella para enseñarme las cosas), que  el Suma Qamaña es uno de los principios ético-morales de la constitución Boliviana.

En Aymara, significa Vida en Plenitud.
 
Buen vivir y buen convivir. En equilibrio y armonía con una o uno mismo y con todas las formas de existencia.
La buena vida.




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